La Batalla de Kohima en 1944, fue uno de los encuentros mas salvajes y terribles durante la Segunda Guerra Mundial, un ejercito Japones no logro apoderarse de la guarnicion Inglesa en esa poblacion, pero su derrota solo fue el inicio de su sufrimiento, sin aprovisionamientos, tuvieron que recorrer cientos de kilometros en retirada, sin comida, sin medicinas, en la peor temporada de lluvias y con el enemigo pisandoles los talones, fue uno de los peores sufrimientos humanos que ha provocado una guerra, los hombres caian rendidos de hambre, desangrados por sus heridas, demasiado debiles para levantarse y eran abandonados, muriendo lentamente, o devorados vivos por las terribles hormigas de la zona, la senda de la retirada llego a conocerse como el camino de los huesos.
Durante una maniobras en Birmania, nos llevaron a visitar el sitio y el camino, mientras recorriamos el obscuro sendero, todavia en medio de una densa selva y no mas ancho que un metro, el guia, un viejo Coronel de aviacion, nos iba platicando de los eventos, pero al llegar a un recodo del camino, la historia cambio, porque ese lugar esta maldito, de repente la voz de mando, se convirtio en una de pesar:
Los pobladores de la region, en las noches obscuras, cuando regresan en la noche a sus casas, ven un grupo de soldados, reuniendose bajo la tenue luz de la luna, llevan uniformes japoneses y parecen llevar una gran pena, estan envueltos en un silencio absoluto, sus pies no hacen ruido, sus movimientos son lentos, se agrupan alrededor de algo, pero no se sabe que, porque en cuanto los pobladores se acercan, las fantasmales figuras se desvanecen.
Hay fotografias del camino, (no de los fantasmas) pero son demasiado perturbadoras, si las publicara aqui, tendria que cambiar la clasificacion del Blog, lo cual no hare; estar en ese lugar da una extraña sensacion de tristeza, al parecer el sufrimiento humano marca un lugar, y aun 50 años despues, se sigue sintiendo.