miércoles, 29 de julio de 2020

Mano fria

Es un pequeño Hotel ingles, en el que una de sus habitaciones tiene un huesped muy especial, cuando esta vacia, se escuchen rasguños y golpes en la pared, las encargadas de limpieza nuevas, se apresuran a revisarla, pero la encuentran vacia, sin nada que haga ese extraño ruido.

Pero hay turistas que no lo hacen, en particular mujeres viajando solas, en la noche se escuchan de nuevo esos ruidos, junto a una sensacion de incomodidad en la habitacion, pero hay algunas desafortunadas que en lo mas profundo de la madrugada, sienten una mano fria posandose sobre su cara, que obviamente las despierta inmediatamente, algunas han alcanzado a encender la luz, viendo a una mujer joven, vestida a la usansa del siglo XVIII, que desaparece ante su vista, no pocas victimas salen corriendo y gritando...

A lo largo de los años, la dueña ha recopilado informacion, pidiendole a las turistas que han visto a la muchacha, que la describan, y todas han dado datos mas o menos parecidos, incluso hay un retrato hablado de la joven, de cabello obscuro, largo y enmarañado, es el mismo fantasma a lo largo de las decadas.

Quizas las historias de fantasmas mas divertidas son las de los hoteles, contadas una y otra vez, para los viajeros profesionales, son una fuente de rica tradicion local, algunos osados incluso buscan hoteles asi, otros los evitan, las administraciones en cambio, suelen ocultar estas historias, que piensan asustan a los turistas. Me he quedado en hoteles que no mencionan este hecho, enterandome despues de sus interesantes historias, por suerte no he visto nada, mas que un frio de ultratumba, en uno de San Luis Potosi, pero eso es normal en toda la ciudad, asi que dudo que fuera un fantasma y mas un normal dia frio de febrero.

sábado, 16 de mayo de 2020

Visitante Fantasma

En un pequeño pueblo costero ingles, hay un viejo hospital, fundado en algun momento del siglo XIV, aunque no como hospital, sino como hotel, que se transformo hace ya mucho tiempo para atender pacientes.

En una de las habitaciones del primer piso, los pacientes tienen un extraño visitante, en la noche, cuando estan dormidos, perciben la prescencia de alguien, que entra a su cuarto sigilosamente, la mayoria no le hacen caso, pensando que es una enfermera, unos cuantos abren los ojos, para no ver nada, volviendose a dormir; pero unos pocos, sienten que alguien se sienta en su cama, despertandose inmediatamente, para no ver al fantasma.

Esta experiencia se sucede una y otra vez y ha sido reportada al personal por decadas, pero nadie ha visto nada, y hasta la fecha sigue siendo un misterio,

Las Historias de Fantasmas en Inglaterra son muy semejantes a las de México, pese a la distancia fisica y cultural, un hecho curioso, para el que no tengo explicacion.

sábado, 25 de abril de 2020

Almas en pena

Acababa de comenzar la noche, aun se sentia el calor del sol radiando del piso, el sonido de la calle era agitado, comenzaba a calificar los examenes de mis alumnos, una montaña de papeles se apilaba en mi escritorio, no me dormiria en muchas horas.

Trataba de acomodarme en el escritorio, sobre el que habia colocado un sandwich y una jarra de cafe caliente, disponiendome a trabajar por muchas horas, cuando oi una voz, como de niña, hablando desde la recamara vacia, era imposible, no habia nadie ahi, me quede muy quieto, atento, pero no escuche nada, me parecio raro, pero bueno, tal vez oi mal, asi que volvi a concentrarme en mi trabajo, paso como un cuarto de hora o un poco mas, y de reojo, vi como pasaba una niña por la ventana del patio, bueno, no toda la niña, solo la parte de la cabeza que sobresalia de la ventana, con unos moños de liston rosados, al mismo tiempo que volvia a oir la voz, me levante inmediatamente, no podia haber una niña en la casa, mi familia aun no llegaba.

Me asome por la ventana, pero el patio estaba vacio, quieto, y sin un lugar para que se escondiera nadie, en ese momento llego mi esposa, con los niños, me encontro algo sorprendido, le pregunte si habia visto una niña en la calle, pero no, estaba totalmente vacia.

Jamas volvi a oir o ver a la niña, que pensandolo bien, debe de haber sido muy antigua, esos moños de liston no los he visto en decadas, mi casa esta ubicada en donde habia una vieja hacienda, en donde solo habia campo hasta donde alcanzaba la vista, segun se hasta los setentas aun era si, antes de que construyeran esta unidad habitacional.

Hay un tipo de fantasma muy peculiar, a diferencia de los que parecen espantar en un solo lugar y son vistos a lo largo de los años, por muchas generaciones, hay otros que se aparecen una sola vez, en lugares en donde no suele haber eventos anteriores y jamas vuelven a ser vistos, hace algunas decadas a estos se les llamaban almas en pena y se creia que eran personas que no se habian dado cuenta de que murieron y vagan por la tierra.


lunes, 27 de enero de 2020

Crucifijo de Piedra

Mi nuevo paciente estaba muy mal, su estado era critico, habia tenido que ir a cuidarlo a su casa, ubicada muy al sur de la ciudad de Mexico, ya era de noche cuando llegamos a su casa, la recamara estaba en el primer piso, al final de un pasillo largo y ensombrecido.

En el centro del pasillo se elevaba un pequeño crucifijo de piedra, muy parecido a los que se encuentran en los cementerios, como remate de una tumba, cuando pasamos junto a el, senti una gran opresion en mi alma, no hice caso, mi paciente requeria toda mi atencion.

Despues de dejarlo ya tranquilo en su cama, el resto de la familia se retiro a descansar, solo su esposa se quedo junto a el en la cama, acerce una silla a la cabecera y me quede en silencio vigilandolo; la casa estaba en silencio.

Pero en cuanto llego la medianoche, empezo a oirse un fuerte ruido en el pasillo, como de viento huracanado, las ventanas y puertas se azotaban, me levante y fui a asegurarlas, cuando abri la puerta de la recamara, senti el viento, pero no era un viento normal, era un viento inusualmente frio, pero no provenia del exterior, las ventanas estaban cerradas, todo parecia provenir de la cruz, las cortinas se movian como si fuese un norte, pero el viento se sentia ligero en la cara, era inaudita la diferencia entre el sonido y la fuerza.

Regrese a mi asiento, se seguia oyendo el sonido misterioso, era un ruido, opresivo, fuerte, inexplicable, paso un buen rato, y al final ceso, y entonces se encendio una pequeña luz, como la que produce una lamparita, justo en la cabecera de mi enfermito, busque por todas partes, pero no se veia de donde salia la luz, todo estaba apagado y las cortinas estaban cerradas, la lucecita se movia, lentamente parecia recorrer toda la cabecera, hasta que desaparecio.

En la mañana siguiente llegaron las sirvientas, dormian en una casita en el jardin, cuando les platique lo que habia visto, me dijeron que esa era la razon por la cual nunca entraban en la casa, y que todo pasaba alrededor del crucifijo, pero parecia que los señores jamas se daban cuenta de nada, fui por casi una semana, pero al final decidi dejar ese trabajo, esa cruz era insoportable.