domingo, 29 de diciembre de 2013

Las Chingüiñas

Era una señora que vivia sola, tenia un perro, un enorme perro guardian, que guardaba su casa contra extraños, ladrando furiosamente cuando alguien se acercaba. Era un animal fiel y la mantenia a salvo. Pero empezaron a suceder cosas raras, durante la noche, el perro empezaba a ladrar, la señora se asomaba, preocupada de algun ladron nocturno, pero no veia nada, el mismo fenomeno empezo a sucederse diario, el perro ladraba y veia hacia un espacio vacio, como si ladrara a un ser invisible, despues de lo cual, se escondia, lleno de miedo.

La señora, intrigada, intento todo, prender luces, poner fogatas, aventar cosas, pero nada funcionaba, el perro seguia ladrando a algo que ella no podia ver, hasta que finalmente, una noche, se le ocurrio ponerse la chingüiña del perro, y espero hasta que llegara la hora en que todo sucedia, y asi fue, cuando el perro empezo a ladrar, ella salio, nadie sabe lo que vio, murio de un paro cardiaco, la mañana siguiente, los vecinos encontraron su cadaver, con una mueca de espantoso horror, protegido aun por su perro.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Manos en el volante

En la decada de los veintes habia un punto sobre una carretera al Linconshire que era objeto de numerosos y mortales accidentes automovilisticos, desde hace muchos años se han producido accidentes inexplicables, y mortales, en lo que pareceria una carretera recta y sin problemas, ante la gravedad de la situacion, se envio un equipo de Ingenieros a que revisaran el camino, y lo encontraron bien, no habia nada que explicara los accidentes.

No por lo menos, hasta que un motociclista sobrevivio a su accidente, y pudo narrar la historia, el venia ya tarde, por la noche sobre la carretera, sin mucha prisa, conduciendo con cuidado, cuando de repente vio como sobre sus manos, aparecian dos manos peludas y con garras, que tiraron violentamente el manubrio a un lado, haciendo que la motocicleta saliera del camino y se estrellase contra un arbol. Con los años hubo algunos incidentes similares y los pobladores procuraban evitar pasar por el lugar despues de obscurecer.

En los sesentas, una pareja de turistas que vagabundeaba en su remolque, encontro el lugar como muy comodo para estacionarse y pasar la noche, justo cuando llego la medianoche, oyeron ruidos en el exterior, pero no les dieron mucha importancia, pero en la madrugada, un ser intento entrar a su remolque, no lo logro, y ellos no salieron, hasta que no vieron gente en la mañana, cuando revisaron su puerta, pudieron ver la marca de garras que habian rayado la puerta.

Esta historia me la platico un amigo oriundo de la zona, cuando estabamos de guardia nocturna en Cottesmore, en esas largas noches de vela que solo se animan cuando nos poniamos a platicar de fantasmas.

martes, 29 de octubre de 2013

El Charro Negro

Ya me habian advertido de no pasar por aqui, y menos de noche, pero como todo buen habitante de ciudad, no le hago caso a la gente, aun a la que tiene buenas intenciones.

Esa noche regresaba de haber ido a visitar a un familiar en un remoto pueblo de Hidalgo, la platica se habia extendido por mucha parte del dia y la penumbra me habia sorprendido aun en su casa, me invito cortesmente a quedarme, pero me rehuse, queria regresar ese mismo dia, antes de irme me dijo que era mejor que me quedara, el camino de terraceria era peligroso, y ademas asustaban. ¡ Ten cuidado con el Charro Negro !, fue lo ultimo que oi.

Me disculpe como pude y me subi a mi carro, no iba a escuchar necedades, no habia avanzado ni una hora por ese terrible y sucio camino, cuando vi parado, en la cima de una colina a un hombre a caballo, apenas los faros lo alcanzaron y vi con horror a un enorme caballo negro, y sobre el , un hombre vestido de charro, todo de negro, incluso el sombrero, pero no pude verle la cara, en ese momento senti como la piel se me hacia chinita y mi cuerpo se llenaba de terror, frene, me di la vuelta y me fui tan rapido como pude del lugar.

No importtaba nada, ni los hoyos, ni la suspension, ni el polvo, aprete el acelerador, pero aun asi, sentia su prescencia detras de mi, como si fuera siguiendome, tarde una eternidad, pero al ver las luces de la casa de mi familiar, todo parecio calmarse, hasta entonces heche un vistazo hacia atras y alcance a ver como se alejaba a trote el charro.

Cuando llegue a la casa, mi primo, orgulloso, solo menciono: Te lo dije.

Una de mis historias favoritas de provincia, es la del Charro Negro, un ser mitologico, que se presenta en todos los lugares de provincia que he visitado, es de creencia comun que es el Diablo, que asusta a los viajeros distraidos o lo suficientemente inocentes, como para viajar de noche. He oido diferentes versiones de esta historia, de mis familiares, amigos, condiscipulos e incluso de algunos viejos oficiales de caballeria.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Los fantasmas de la pera

La Pera es una de las curvas mas peligrosas del pais, esta ubicada en la autopista Mexico-Cuernavaca, y en ella ha muerto mucha gente, es tan peligrosa, que incluso se ha ubicado un centro de emergencias muy cerca de ella, y no pocas veces han estado muy activos.

Hay una vieja conseja que dice que de noche, en la curva no debes de ir solo, porque pasan cosas extrañas con los Fantasmas de los muertos, aqui lo que le paso a un conocido:

-Veniamos de regreso de unas vacaciones de Acapulco, era ya muy noche en domingo y la autopista estaba vacia, mi esposa venia sentada a mi lado, platicando como es comun, le habia pedido que no se durmiera a la altura de la Pera, pero estaba cansada, y se durmio profundamente al pasar Cuernavaca.

Cuando llegamos cerca de la Pera, gire mi cabeza para verla, y estaba profundamente dormida, ni que hacer para despertarla, despues de todo, a lo mejor solo eran cuentos lo que decian de pasar solo por la Pera, ya veriamos.

Ibamos ya tomando la curva, cuando senti que algo se colgaba del espejo retrovisor derecho, el auto se cargo de ese lado y se sintio inmediatamente como se balanceaba hacia ese lado, pero me quede congelado, no quise mirar hacia alla, segui recorriendo la curva sin saber que hacer, cuando sentio que tambien "algo" se colgaba del espejo izquierdo, el auto se sentia pesado...

No se cuantos segundos pasaron, ya casi acabamos de pasar la curva, pero yo seguia inmovil, no queria ver de ninguno de los lados, y solo me enfocaba en el frente, fue cuando empece a rezar, primero muy lentamente, y como parecia no dar resultado, subi la voz, pero no se soltaban, fue entonces cuando empece a maldecir, casi gritando, en ese momento mi esposa y mis hijos se despertaron, pero tambien el auto se libero, los amortiguadores brincaron de repente y el auto dio un pequeño salto, entonces vi a mi alrededor y todo parecia normal, despues de esa experiencia, jamas he vuelto a pasar por ahi de noche.

Esta historia la he oido varias veces de conductores conocidos, pero como yo viajo seguro en Autobus de Primera, jamas la he experimentado, es interesante, pero hay varias explicaciones mas coherentes, la que mas me gusta, la dio en aerodinamista de autos, al parecer tiene que ver con la velocidad del auto al entrar a la curva, del almacenaje de las cosas en el y de la cantidad de combustible en su tanque, cuando un auto que no ha recibido mantenimiento adecuado y lleva mucho peso mal distribuido, se mete en una curva asi, la fuerza centrifuga tiende a hacer que todo el peso se cargue a la derecha, haciendo sentir al conductor como si el auto se asentara de ese lado, al avanzar por la curva, el peso se vuelve a dirigir al centro de la curva, ganando la fuerza centripeta, recargando el lado izquierdo, si los amortiguadores no estan en buen estado, esto provoca el mal equilibrio del auto, en particular si el combustible esta en un tanque medio vacio, puede golpear con mucha fuerza las paredes, provocando una reaccion mas grande. Esto si lo he visto, en autos que circulan delante del autobus en que viajo, veo que se asientasn, y despues algunos llegan a "brincar".

martes, 13 de agosto de 2013

La maldicion del USS Franklin

En la mañana del 14 de Mayo de 1945, el portaaviones USS Franklin estaba maniobrando cerca de las islas de Japon, en su cubierta habia 31 aviones calentando sus motores y en su hangar trasero otros 22 estaban siendo abastecidos de combustible y armas, una gran actividad se realizaba, los mecanicos maniobraban las bombas y los cohetes, cargandolos en los racks de los aviones.

En ese momento, un bombardero japones salio de la cubierta de nubes y lanzo un ataque relampago, al menos dos bombas cayeron, penetraron la cubierta de vuelo y explotaron en los hangares, encendiendo el combustible y las municiones, los aviones aparcados estallaron uno tras otro, la explosion fue devastadora, solo dos hombres pudieron salir vivos de ese infierno.

Pero no fue el fin, la tripulacion que sobrevivio lucho por salvar su buque, despues de horas de lucha y sacrificio lograron controlar, que no apagar el incendio, los valientes marinos sostenian su lucha pese a la explosion de municones en los aviones, alcanzando y matando a muchos de ellos, las mangeras eran recogidas por nuevas manos que avanzaban un poco mas, antes de ser a su vez alcanzados, el buque se salvo a cambio de un gran sacrificio humano.


Tomado a remolque por el USS Santa Fe, el buque siguio ardiendo por dias, pero se salvo, 924 hombres murieron, casi todos bajo cubierta, remolcado lentamente fue llevado a Ulithi, y desde ahi con su propio poder, llego a los Estados Unidos a reparar, en el Brooklin Navy Yard.

Y aqui fue donde cosas extrañas empezaron a suceder, el buque estaba terriblemente quemado, con el metal doblado por las explosiones, el hangar era irreconocible, restos de metal estaban esparcidos por doquier, era necesario realizar el retiro de los escombros, la primera partida de trabajadores estaba en su primera noche, cuando se dieron cuenta de que no seria tarea facil, las maquinas se apagaban, las luces parpadeaban, algunos de ellos, alcanzaban a ver con el rabillo del ojo, como si sombras se movieran rapidamente a su espalda.

Si alguno osaba separarse del grupo, sentia como su piel se enchinaba y un sudor frio lo recorria, los pasillos destruidos parecian vacios, pero su sexto sentido les decia que no, se oian salir voces de camarotes destruidos, extraños ruidos rompian el silencio de habitaciones vacias.

El colmo fue cuando se termino la limpieza y comenzo la reconstruccion, un bulto se dejaba ver de vez en vez caminando sin rumbo en el hangar, nadie queria el turno de la noche, porque en la obscuridad absoluta se encendian pequeños fuegos, que iluminaban intensamente el hangar, cuando los equipos de trabajadores iban a apagarlos, ya no encontraban nada.

Pese a todo, el trabajo se tenia que terminar, eran tiempos de guerra y ese buque tenia que regresar al combate, habia tres turnos de trabajadores en el, pero ellos sabian que no eran los unicos abordo, las apariciones misteriosas se repetian, fue necesario traer sacerdotes y pastores, que bendicieron las cubiertas bajas, pero no parecia funcionar, las apariciones continuaban, los ruidos y las interrupciones.

Llego el final de la guerra y el buque apenas estaba terminandose, las prioridades cambiaron, se siguio trabajando en el, pero solo un turno y en la noche solo se dejaban veladores, que siguieron teniendo encuentros extraños, en el hangar en la noche se percibia un olor a quemado, pese a que no habia una sola pieza antigua y todo era nuevo, en el silencio de la noche habia veces en que se escuchaban gritos, pero lejanos, como apagados, y el crepitar de llamas, a veces solo el sonido de alguien llorando.

Cuando los altos oficiales de la US Navy abordaron el buque para revisar que sus obras se hubiesen terminado bien, los encargados de revisar el comedor trasero tuvieron una amarga experiencia, una puerta blindada se cerro sola ante ellos, los rumores de fantasmas se corrieron como polvora y en la Marina, esto se toma muy en serio, un buque maldito no puede ser usado y asi fue, el USS Franklin, aunque reconstruido de tal forma que parecia un buque nuevo, jamas entro en servicio activo de nuevo, se le dejo a su tripulacion fantasmal.

Esta historia me la conto el abuelo de una ex, en aquel entonces, un viejo trabajador de los astilleros que le toco vivir parte de la experiencia en primera persona.

miércoles, 3 de julio de 2013

Cuando los niños ven algo que los demas no

Hay un fenomeno muy peculiar, que causa gran preocupacion a muchos padres y que no tiene aun una explicacion, este es el que los niños de alrededor de dos años, ven cosas que los demas no.

¿Quien es Silvia?

-Hace poco nos mudamos de regreso a la casa de mi madre, la razon, nuestra hija de dos años ya no podia seguir viviendo en nuestra nueva casa, que acababan de entregarme, no pasamos ahi ni un mes.

Desde el principio escuchabamos ruidos extraños, pero los achacabamos a los vecinos, en esta nuevas casas las paredes parecen de carton, y nuestros vecinos son muy ruidosos, en particular el matrimonio joven de a lado, con sus cuatro niñas.

Pronto la felicidad de nuestro nuevo hogar se vio empañada, nuestra pequeña niña parecia triste, lejana a veces y cuando la dejabamos jugando, al regresar la encontrabamos diferente, en una forma que no puedo explicar, como si estuviese cansada o enferma, al jugar parecia que sirviera platos para dos, a veces la encontrabamos temerosa en su habitacion, como si algo la hubiese asustado.

Poco a poco todo fue empeorando, un dia que mi madre estaba en la casa, la niña fue a su cama y le pidio que la dejara acostar con ella, cuando le dijo que si, la niña dijo que si dejaba que Silvia se acostara tambien, mi madre penso que seria una muñeca, pero la niña se quedo viendo a la nada y le dijo que si. A partir de ese momento las cosas solo empeoraron, tanto mi esposa como yo, notamos que la niña se quedaba mirando fijamente hacia un punto de la casa, pero nosotros no veiamos nada y empezamos a oirla platicando a solas en su cuarto. Lo peor fue un dia que nos ibamos a una fiesta, ella movia su mano despidiendose de alguien invisible cuando saliamos de la casa.

A partir de ese dia ya no estuvimos en paz, empezamos a cuestionarla, sobre que veia, pero no podia explicarnos nada, cuando la oiamos platicando en su habitacion ibamos rapido y alcanzabamos a verla como si estuviese interactuando con un ser de aire. Ademas los ruidos que pensabamos venian de la casa del vecino seguian, a pesar de que los vecinos se habian mudado rapidamente y su casa estaba vacia. En la Guarderia la maestra nos decia que una niña, llamada Silvia, estaba dandole malos consejos y hacia que se portara mal, ensimismada y triste.

Finalmente una tarde, que yo estaba en su habitacion, acomodando algunas cosas, de reojo, alcance a ver una sombra moviendose, mire rapidamente, pero todo parecia quieto, sin embargo era el lugar al que ella parecia hablarle y era la pared de la que oiamos ruidos. Esa noche ya no deje que durmiera ahi, al dia siguiente mientras estabamos desayunando, ella estaba en su sillita, cuando de repente se quedo quieta, mirando fijamente a la pared, y asustada, mi esposa la vio y me dijo, ¿la ves?, ambos volteamos a ver que la habia asustado, pero no habia nada, la tome en mis brazos, y senti su pulso muy acelerado,  su corazon estaba agitado, muy asustado, le tape sus ojitos, pero ella movio su cabeza como si quisiera seguir viendo eso, con una mirada mi esposa y yo decidimos en ese momento, salimos de la casa solo con lo que traiamos puesto.

Desde ese dia la niña no ha vuelto a la casa, y ha estado tranquila, ya no parece ver nada y ha recuperado su normalidad, por otro lado, hemos recibido muchos consejos, desde llevarla al Psiquiatra hasta rociar agua bendita en la casa, pero aun no decidimos que hacer.

He oido muchas historias parecidas, de niños que ven cosas, se les ha intentado dar muchas explicaciones, pero todavia no se ha probado ninguna, por desgracia, hay veces que se les ha llevado al Psiquiatra y este ha enviado medicinas que solo hacen daño, y no mejoran al niño, que solo queda dopado, en realidad no comprendemos el fenomeno bien, pero suele desaparecer con la edad o mudandose, no es equivalente e los amigos imaginarios, porque hay contacto visual con lo que posiblemente sean fantasmas que solo los niños ven.


lunes, 3 de junio de 2013

Niño fantasma en las escaleras

Hay un edificio sobre Insurgentes centro, donde ocurren cosas desagradables en la noche, y a veces aun en el dia, es un viejo edificio de departamentos de la decada de los cincuentas del siglo pasado, con esas pequeñas y obscuras escaleras, pasillos largos y sin ventanas, que forzosamente tienen que estar iluminados con energia electrica, aun de dia.

Y es en esas escaleras y en el pasillo de uno de los pisos que todo sucede, cuando uno camina solo por ahi, se siente una sensacion de intranquilidad, como si algo opresivo hubiese en el ambiente, como si alguien caminara a nuestro lado, o si nos estuviera atisbando desde alguna puerta entreabierta.

Los mas sensibles, no solo sienten, sino tambien ven, a un niño con una pelota, jugando en las escaleras, con su camisetas de las chivas y aparentemente alegre, pero solo es un vistazo fugaz, porque el niño desaparece casi inmediatamente en el cubo, los visitantes nuevos y desaprevenidos, lo han llegado a reportar al portero, diciendo que alguien deberioa de cuidar a ese niño o podria haber una desgracia.

Pero esa desgracia ya sucedio, hace muchos años, un niño se mato cuando estaba jugando, una caida reprentina por las inseguras y estrechas escaleras se lo llevo, pero su alma aun ronda este mundo, y anda por todo el edificio, como si esa fuese su casa, siempre jugando, ajeno a los pobres vecinos que se asustan de verlo.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Fantasmas y Tesoros

Una noche, mi hermana mayor me llevo al cine en el centro de Texcoco, estaban  pasando algunas peliculas de vaqueros, de las que en aquel entonces se hacian en series, despues de comer muchas palomitas, y de divertirnos por un buen rato, salimos ya muy tarde, pero no habia prisa, su marido estaba trabajando lejos, en el norte, y esos dias Texcoco era un pueblito muy seguro, caminamos el par de calles a nuestra casa y estabamos entrando justo a la medianoche, cuando las campanas de la Iglesia estaban sonando.

En cuanto entramos, vimos un resplandor azul en la cocina, pensando que habriamos dejado algo en la lumbre y se estaria quemando, entramos corriendo a la cocina, pero lo que vimos nos dejo petrificadas, en el suelo habia una loza, como la de una tumba, a su alrededor, bailaban cuatro flamitas azules, dando un aspecto espectral a toda la habitacion.

Salimos tan rapido como pudimos, rumbo a la recamara de mi hermana, que no encontraba la llave, despues de unos segundos que parecieron horas, finalmente entramos y nos escondimos en un rincon, desde ahi oimos ruidos como si se cayeran platos, pero de esa loza muy fina, que al caer se despedaza con un sonido delicado y fuerte.

Ese incidente convencio a mi hermana de que no queria quedarse ahi, en cuanto su marido llego, le exigio que nos cambiasemos de casa, y no mudamos algunas cuadras mas alla, a donde al fin estuvimos tranquilas.

Esta historia tuvo un devenir insolito, la siguiente familia que vivio ahi, no tuvo miedo, escarbo en la loza y saco ocho barriles de oro, haciendose inmensamente rica,,,

Las historias de Tesoros Escondidos son muy populares, pero esta en particular me llamo la atencion, porque efectivamente, el Oro tiene una reaccion quimica con el suelo y sus vapores toxicos tienden a crear la apariencia de una flamita azul, ademas la historia del Tesoro de Texcoco ya la he oido de varias fuentes muy confiables.

lunes, 1 de abril de 2013

El gato del Hospital

Una noche estabamos en la Cruz Roja, el viejo edificio de la Condesa, estabamos un grupo de enfermeras, un par de medicos y algunos camilleros junto a la entrada de ambulancias, ya era muy tarde en la madrugada, habia sido una noche relativamente tranquila, y platicabamos despreocupados.

De repente, escuchamos un horrible maullido, todos miramos a la enorme puerta de vidrio, que teniamos cerrada con llave,  y vimos un enorme gato negro, aterrador, con los ojos de un color rojo intenso, como fuego, lo vimos caminando lentamente a la puerta, todos nos qwuedamos congelados, era un vision horripilante.

Al llegar ante la puerta, el gato se paro en sus patas traseras y apoyo las delanteras en la puerta, que pese a estar cerrada con llave, se abrio de par en par, en cuanto vimos eso, todos salimos corriendo, y nos fuimos a esconder en el cuarto del autoclave, ahi, ya todos amontonados, recuperamos el valopr, los medicos y los camilleros, armados con palos y con instrumental quirurgico, salieron a averiguar que habia pasado, los acompañamos un poco recelosas.

Recorrimos las salas, el quirofano, los pasillo,s pero no encontramos nada, el gato habia desaparecido sin dejar huella, en mi tiempo en Emergencias vi muchas cosas, heridos graves, locos desquiciados, personas gritando, y mil cosas mas, pero jamas vi algo tan espantoso como ese gato.

Las historias de fantasmas de hospital son de las mas sabrosas, pasan muchas cosas ahi, donde el sufrimiento humano parece sobresalir, esta historia la he escuchado en algunas ocasiones, con pequeñas variantes.

sábado, 23 de febrero de 2013

El fantasma en el espejo

En aquel entonces, yo era un cadete de una escuela paramilitar, los sabados soliamos ir a practicas de tiro en la antigua carretera federal Mexico Veracruz, nos pasabamos todo el dia practicando punteria con viejos fusiles K-98, M-1, Garand, y tiro rapido con igualmente vetustos MP-40 y Thompsons, y algunos pocos Galil y FN Fal, con los subfusiles era una cuestion de coraje, son lo mas parecido a una bayoneta que existe, para disparar bien es necesario levantarse y sujetarlos bien, no son el arma ideal para el francotirador, en cambio los fusiles de asalto, por lo menos los de esa generacion, eran pesados y voluminosos, nada que ver con los mejores M-16 o IW-2, pero en fin; despues de un dia en el poligono de tiro, cada quien se iba a su casa.

Un tio tenia una casa en el pueblito de Tepetlaoxtoc, era un edificio viejo, pegado a una viejisima barda, quiza tan vieja como el antiguo Convento, todo el conjunto arquitectonico tenia un aire de lobreguez y abandono, solo la enorme iglesia seguia funcionando, las bardas perimetrales se desmoronaban poco a poco, la pared que daba a espaldas del convento aun conservaba los ahujeros producidos por el peloton de fusilamiento de alguna guerra olvidada, ¿revolucion, reforma, cristeros?, solo el silencio del jardin lo sabia, habia visitado con frecuencia esa casa desde que era niño, y habia oido las terribles historias del abandonado convento, sobre puertas que se oia girar y cerrarse, estando el edificio vacio; pasos descalzos deslizandose sutilmente sobre las baldosas del altar abierto, luces siniestras en las ventanas rotas del convento, sobre niños corriendo entre las tumbas frente a la fachada, ataviados con ropas de la epoca de los Virreyes; quejidos de dolor que se escuchaban en la medianoche, donde habian sido los fusilamientos; y en la esquina de la casa, en los dias de tormenta, cuando las piedras pomez bajaban flotando en arroyuelos de la montaña, se decia que se aparecia un hombre, vestido como un sacerdote azteca, que caminaba entre la lluvia, a veces convirtiendose en agua el mismo, hasta llegar a la cima, donde desaparecia. No se cuantas de esas historias habran sido ciertas, y cuantas solo elaboradas formas de enviarnos a mi y a mis primos a la cama. Solo se con certeza que el pueblito era un lugar muy triste y antiguo, viejas rocas prehispanicas labradas aparecian por doquier cuando una lluvia intensa acababa de pasar...

Pero en fin yo ya no era un niño, y ese sabado habia un apagon generalizado en todos esos pueblitos, (quien lo recuerde, a finales de los setentas y principios de los ochentas, los apagones eran cosa muy normal y continua), ya eran pasadas de las siete, estaba obscureciendo rapidamente y en el horizonte, una espesa nube se estaba formando, habia decidio pasar a la casa de mi tio, ya solo la usaba muy de vez en cuando, y habia que darle unas vueltas para vigilar que todo estuviera bien, ademas si me quedaba ahi, podria ir en la mañana a comer una deliciosa barbacoa en Chiconcuac, cuando ese pueblo era un gran centro comercial.

Uno de los muchachos me llevo en un jeep, el pueblito esta a un par de kilometros de la carretera federal Mexico Veracruz, el camino era de terraceria y muy maltratado, habia pequeñas plantas de maiz y sorgo a ambos lados del camino, que se movian ondulantes, con la brisa que anticipaba la tormenta, cuando entramos al pueblo, la enorme superstructura del convento se levantaba gris ante las luces del jeep, siniestra y apagada, la plaza estaba vacia, y los portales silenciosos, solo la platica animaba ese viaje, hablabamos de quien habia logrado mas aciertos en los blancos, de armas, y de mujeres, no se porque los hombres, no importa de que estemos hablando, siempre terminamos hablando de mujeres, pero en fin, llegamos a la puerta de la casa de mi tio, agarre mi mochila, mi MP-40 y me baje del jeep, que arranco inmediatamente, el si regresaria a la ciudad y en aquel entonces eran casi dos horas por la vieja carretera.

La casa de mi tio era de las mas viejas de la zona, era una mescolanza de estilos arquitectonicos y de materiales, por alla se veian adobes que aun tenian piezas aztecas rotas entre ellos, por alla piedras volcanicas que obviamente habian venido de otra construccion, aunque la casa principal habia sido reconstruida hacia poco con ladrillos modernos, la barda por otro lado se veia que habia sido reparada muchas veces, una enorme rajada en la parte de adobe habia sido rellenada con piedras.

La casa estaba vacia, la señora que se quedaba a hacer el quehacer solo estaba hasta las cinco, el gran patio estaba vacio, despues que tiraron ese hermoso arbol que debia de tener como cien años, ahora habia gran espacio para estacionarse, pero ya nadie venia, mis primos y yo habiamos crecido, y cada quien estaba en su mundo, mis tios ya raramente se paraban en este vetusto lugar.

Un relampago en la distancia me dio la bienvenida, una ligera lluvia empezaba a caer, mientras los truenos se balanceaban soberbios entre las montañas, retumbando entre las paredes, lo primero que pense al entrar fue en comer y tomar agua, en la cantina, junto a la sala, mi tio tenia un enorme olla de barro, siempre llena de agua fresca, y ahi fui de inmediato, pensaba calentarme despues un cafe y ver la tormenta desde la ventana de la que habia sido la habitacion de las visitas y que tenia una maravillosa vista de las montañas de la sierra. Estaba sirviendome el agua, cuando vi algo que me dejo congelado, en la cantina habia un enorme espejo, o luna como se llamaban entonces, y en ella, iluminada por un relamapago repentino, alcance a ver una forma humana parada detras de mi, cerca de la ventana, antes de pensar cualquier cosa, brinque sobre la cantina y me di vuelta, apuntando y cortando cartucho con mi fiel MP-40, dispuesto a disparar una rafaga corta, en cuanto lo ubicara, pero no habia nadie, los constantes truenos alumbraban la sala, y no habia nadie, con cuidado y con la adrenalina al maximo, revise cada mueble, cada respaldo, cada columna y nada, pense entonces que tal vez la imagen vendria del patio, me asome por la ventana y nada, sali, la ligera llovizna habia dejando las marcas de mis pies al entrar, pero los de nadie mas, la lluvia arreciaba y revise cada centimetro del exterior, resultado, negativo, volvi a la casa y me encerre, no entendia que habia pasado, hice muchas conjeturas mientras encendia las velas y me preparaba mi cena, en aquel entonces hacian una deliciosa longaniza en Tepetlaoxtoc y siempre habia una dotacion fresca en la cocina, mientras la freia y calentaba mis tortillas, recorde uno de los viejos cuentos que nos contaban cuando eramos niños.

En la casa vivia un fantasma, por años se habia dicho que una sombra se paseaba por la casa en la obscuridad, pero solo la habian visto las personas que estaban solas, jamas se dejaba ver cuando habia mas de una persona en la casa, a veces solo era una vista rapida de alguien que cruzaba en el marco de una puerta, otras veces era una sombra entre las penumbras, nadie sabia quien habia sido, se contaban varias historias, pero nadie lo sabia con certeza, con toda seguridad era algo tan viejo que ya todos habian olvidado los eventos que habian sucedido. Hay quienes decian que era un antiguo terrateniente que habia muerto en la casa y no queria abandonarla, hay quienes decian que es el fantasma de una mujer, que se habia escondido en la pared cuando llegaron los revolucionarios, esperando ser liberada cuando estos se fueran, pero como fusilaron a todos, nadie la pudo rescatar y murio entre las paredes...

Esa noche atranque la puerta de mi habitacion con una silla, y me acoste con el uniforme puesto y mi MP-40 en mis brazos, no vi, ni escuche mas que la tormenta que rugio por toda la madrugada, al dia siguiente, con la brillante luz del sol, realice una inspeccion general, ninguna ventana o puerta abiertas o forzadas, ninguna huella de algun visitante humano en la casa, tal vez si fue el fantasma despues de todo, cuando llego la señora que cuidaba la casa, le platique la experiencia, y ella me dijo:

-Si, yo tambien la he devisado, es una muchacha, muy joven, las noches que caen muchos truenos sale a acompañarse de quien este en la casa, ha de tener miedo a los rayos.

Yo jamas volvi a verla, aunque me quede en la casa unas cuantas veces mas, cuando pasamos de hacer practicas de tiro a maniobras, nos mudamos de zona a la Huasteca, mi tio vendio su casa poco tiempo despues, a pesar de que he querido ir, nunca he tenido tiempo de visitar el lugar. Solo me arrepiento de haber sido tan poco caballeroso de no acompañar en una tormenta a una dama, aunque ella ya no fuera de este mundo.

miércoles, 20 de febrero de 2013

El fantasma en el espejo

En aquel entonces, yo era un cadete de una escuela paramilitar, los sabados soliamos ir a practicas de tiro en la antigua carretera federal Mexico Veracruz, nos pasabamos todo el dia practicando punteria con viejos fusiles K-98, M-1, Garand, y tiro rapido con igualmente vetustos MP-40 y Thompsons, y algunos pocos Galil y FN Fal, con los subfusiles era una cuestion de coraje, son lo mas parecido a una bayoneta que existe, para disparar bien es necesario levantarse y sujetarlos bien, no son el arma ideal para el francotirador, en cambio los fusiles de asalto, por lo menos los de esa generacion, eran pesados y voluminosos, nada que ver con los mejores M-16 o IW-2, pero en fin; despues de un dia en el poligono de tiro, cada quien se iba a su casa.

Un tio tenia una casa en el pueblito de Tepetlaoxtoc, era un edificio viejo, pegado a una viejisima barda, quiza tan vieja como el convento, todo el conjunto arquitectonico tenia un aire de lobreguez y abandono, solo la enorme iglesia seguia funcionando, las bardas perimetrales se desmoronaban poco a poco, la pared que daba a espaldas del convento aun conservaba los ahujeros producidos por el peloton de fusilamiento de alguna guerra olvidada, ¿revolucion, reforma, cristeros?, solo el silencio del jardin lo sabia, habia visitado con frecuencia esa casa desde que era niño, y habia oido las terribles historias del abandonado convento, sobre puertas que se oia girar y cerrarse, estando el edificio vacio; pasos descalzos deslizandose sutilmente sobre las baldosas del altar abierto, luces siniestras en las ventanas rotas del convento, sobre niños corriendo entre las tumbas frente a la fachada, ataviados con ropas de la epoca de los Virreyes; quejidos de dolor que se escuchaban en la medianoche, donde habian sido los fusilamientos; y en la esquina de la casa, en los dias de tormenta, cuando las piedras pomez bajaban flotando en arroyuelos de la montaña, se decia que se aparecia un hombre, vestido como un sacerdote azteca, que caminaba entre la lluvia, a veces convirtiendose en agua el mismo, hasta llegar a la cima, donde desaparecia. No se cuantas de esas historias habran sido ciertas, y cuantas solo elaboradas formas de enviarnos a mi y a mis primos a la cama. Solo se con certeza que el pueblito era un lugar muy triste y antiguo, viejas rocas prehispanicas labradas aparecian por doquier cuando una lluvia intensa acababa de pasar...

Pero en fin yo ya no era un niño, y ese sabado habia un apagon generalizado en todos esos pueblitos, (quien lo recuerde, a finales de los setentas y principios de los ochentas, los apagones eran cosa muy normal y continua), ya eran pasadas de las siete, estaba obscureciendo rapidamente y en el horizonte, una espesa nube se estaba formando, habia decidio pasar a la casa de mi tio, ya solo la usaba muy de vez en cuando, y habia que darle unas vueltas para vigilar que todo estuviera bien, ademas si me quedaba ahi, podria ir en la mañana a comer una deliciosa barbacoa en Chiconcuac, cuando ese pueblo era un gran centro comercial.

Uno de los muchachos me llevo en un jeep, el pueblito esta a un par de kilometros de la carretera federal Mexico Veracruz, el camino era de terraceria y muy maltratado, habia pequeñas plantas de maiz y sorgo a ambos lados del camino, que se movian ondulantes, con la brisa que anticipaba la tormenta, cuando entramos al pueblo, la enorme superstructura del convento se levantaba gris ante las luces del jeep, siniestra y apagada, la plaza estaba vacia, y los portales silenciosos, solo la platica animaba ese viaje, hablabamos de quien habia logrado mas aciertos en los blancos, de armas, y de mujeres, no se porque los hombres, no importa de que estemos hablando, siempre terminamos hablando de mujeres, pero en fin, llegamos a la puerta de la casa de mi tio, agarre mi mochila, mi MP-40 y me baje del jeep, que arranco inmediatamente, el si regresaria a la ciudad y en aquel entonces eran casi dos horas por la vieja carretera.

La casa de mi tio era de las mas viejas de la zona, era una mescolanza de estilos arquitectonicos y de materiales, por ahi se veian adobes que aun tenian piezas aztecas rotas entre ellos, por alla piedras volcanicas que obviamente habian venido de otra construccion, aunque la casa principal habia sido reconstruida hacia poco con ladrillos modernos, la barda por otro lado se veia que habia sido reparada muchas veces, una enorme rajada en la parte de adobe habia sido rellenada con piedras.

La casa estaba vacia, la señora que se quedaba a hacer el quehacer solo estaba hasta las cinco, el gran patio estaba vacio, despues que tiraron ese hermoso arbol que debia de tener como cien años, ahora habia gran espacio para estacionarse, pero ya nadie venia, mis primos y yo habiamos crecido, y cada quien estaba en su mundo, mis tios ya raramente se paraban en este vetusto lugar.

Un relampago en la distancia me dio la bienvenida, una ligera lluvia empezaba a caer, mientras los truenos se balanceaban soberbios entre las montañas, retumbando entre las paredes, lo primero que pense al entrar fue en comer y tomar agua, en la cantina, junto a la sala, mi tio tenia un enorme olla de barro, siempre llena de agua fresca, y ahi fui de inmediato, pensaba calentarme despues un cafe y ver la tormenta desde la ventana de la que habia sido la habitacion de las visitas y que tenia una maravillosa vista de las montañas de la sierra. Estaba sirviendome el agua, cuando vi algo que me dejo congelado, en la cantina habia un enorme espejo, o luna como se llamaban entonces, y en ella, iluminada por un relamapago repentino, alcance a ver una forma humana parada detras de mi, cerca de la ventana, antes de pensar cualquier cosa, brinque sobre la cantina y me di vuelta, apuntando y cortando cartucho con mi fiel MP-40, dispuesto a disparar una rafaga corta, en cuanto lo ubicara, pero no habia nadie, los constantes truenos alumbraban la sala, y no habia nadie, con cuidado y con la adrenalina al maximo, revise cada mueble, cada respaldo, cada columna y nada, pense entonces que tal vez la imagen vendria del patio, me asome por la ventana y nada, sali, la ligera llovizna habia dejando las marcas de mis pies al entrar, pero los de nadie mas, la lluvia arreciaba y revise cada centimetro del exterior, resultado, negativo, volvi a la casa y me encerre, no entendia que habia pasado, hice muchas conjeturas mientras encendia las velas y me preparaba mi cena, en aquel entonces hacian una deliciosa longaniza en Tepetlaoxtoc y siempre habia una dotacion fresca en la cocina, mientras la freia y calentaba mis tortillas, recorde uno de los viejos cuentos que nos contaban cuando eramos niños.

En la casa vivia un fantasma, por años se habia dicho que una sombra se paseaba por la casa en la obscuridad, pero solo la habian visto las personas que estaban solas, jamas se dejaba ver cuando habia mas de una persona en la casa, a veces solo era una vista rapida de alguien que cruzaba en el marco de una puerta, otras veces era una sombra entre las penumbras, nadie sabia quien habia sido, se contaban varias historias, pero nadie lo sabia con certeza, con toda seguridad era algo tan viejo que ya todos habian olvidado los eventos que habian sucedido. Hay quienes decian que era un antiguo terrateniente que habia muerto en la casa y no queria abandonarla, hay quienes decian que es el fantasma de una mujer, que se habia escondido en la pared cuando llegaron los revolucionarios, esperando ser liberada cuando estos se fueran, pero como fusilaron a todos, nadie la pudo rescatar y murio entre las paredes...

Esa noche atranque la puerta de mi habitacion con una silla, y me dormi con el uniforme puesto y mi MP-40 en mis brazos, no vi, ni escuche mas que la tormenta que rugio por toda la madrugada, al dia siguiente, con la brillante luz del sol, realice una inspeccion general, ninguna ventana o puerta abiertas o forzadas, ninguna huella de algun visitante humano en la casa, tal vez si fue el fantasma despues de todo, cuando llego la señora que cuidaba la casa, le platique la experiencia, y ella me dijo:

-Si, yo tambien la he devisado, es una muchacha, muy joven, las noches que caen muchos truenos sale a acompañarse de quien este en la casa, ha de tener miedo a los rayos.

Yo jamas volvi a verla, aunque me quede en la casa unas cuantas veces mas, cuando pasamos de hacer practicas de tiro a maniobras, nos mudamos de zona a la Huasteca, mi tio vendio su casa poco tiempo despues, a pesar de que he querido ir, nunca he tenido tiempo de visitar el lugar. Solo me arrepiento de haber sido tan poco caballeroso de no acompañar en una tormenta a una dama, aunque ella ya no fuera de este mundo.

sábado, 19 de enero de 2013

Los fantasmas del edificio

No solo los edificios viejos albergan fantasmas, mi edificio es de los cincuentas del siglo pasado y tiene una larga historia de fantasmas, yo no he visto ninguno, pero es comun oir las historias de quienes si los han visto.

Hemos tenido que cambiar varias veces de portero de noche, no duran mucho en el trabajo, de hecho mas de uno han escapado en su turno y no han regresado ni por su liquidacion, algunos de ellos han platicado de sus experiencias y son muy parecidas.

A deshoras de la Madrugada, el elevador parecia adquirir vida propia, subia y bajaba solo, las puertas se abrian repentinamente, se cerraban, ascendia hasta algun piso y bajaba totalmente vacio, sin intervencion humana, si alguno se atrevia a acercarse al elevador, no se encontraba a nadie, ni nada, o eso parecia.

Si se atrevian a ir a arreglar algo a alguno de los departamentos, se encontraban con sombras en los pasillos, escurridizas y misteriosas, salian de un rincon obscuro para refugiarse en el siguiente, en movimientos rapidos, que apenas alcanzaban a verse por el reojo, o bien se movian lentamente a altas horas de la madrugada, era como si los focos repentimanente se volvieran mas debiles, las sombras naturales, se obscurecian ligeramente, como si una persona pasara lentamente por ahi, a veces se escuchaban voces que provenian del mismo lugar o de los departamentos vacios, del cubo de las escaleras, lejanas y como si se hubiesen pronunciado en una cueva profunda.

En algunos pasillos, hasta de dia
se veian las sombras
Algunos de ellos afirmaban haber visto sombras difusas bajando de los elevadores en sus recorridos nocturnos, y no importaba que pasara, ninguno de ellos bajaba al sotano o pasaba enfrente del departamento 706, a donde habian muerto dos personas en una fria noche de invierno, y donde la sensacion de inquietud era mucho mas fuerte y una siniestra corriente de aire frio parecia llevar la voz de dos mujeres platicando, en cambio en el sotano era donde mas ruidos misteriosos se escuchaban, aun de dia, pasos, cosas que tronaban o se caian y a veces voces susurrando aterraban a todos, la poca iluminacion hacia de ese sitio un lugar muy tenebroso.

Ahora se ha sugerido a la administracion la colocacion de camaras de vigilancia, si el proyecto fructifica, veremos que aparecera en los videos, o nos desilusionaremos con la destruccion de otra leyenda urbana.