Una noche estabamos en la Cruz Roja, el viejo edificio de la Condesa, estabamos un grupo de enfermeras, un par de medicos y algunos camilleros junto a la entrada de ambulancias, ya era muy tarde en la madrugada, habia sido una noche relativamente tranquila, y platicabamos despreocupados.
De repente, escuchamos un horrible maullido, todos miramos a la enorme puerta de vidrio, que teniamos cerrada con llave, y vimos un enorme gato negro, aterrador, con los ojos de un color rojo intenso, como fuego, lo vimos caminando lentamente a la puerta, todos nos qwuedamos congelados, era un vision horripilante.
Al llegar ante la puerta, el gato se paro en sus patas traseras y apoyo las delanteras en la puerta, que pese a estar cerrada con llave, se abrio de par en par, en cuanto vimos eso, todos salimos corriendo, y nos fuimos a esconder en el cuarto del autoclave, ahi, ya todos amontonados, recuperamos el valopr, los medicos y los camilleros, armados con palos y con instrumental quirurgico, salieron a averiguar que habia pasado, los acompañamos un poco recelosas.
Recorrimos las salas, el quirofano, los pasillo,s pero no encontramos nada, el gato habia desaparecido sin dejar huella, en mi tiempo en Emergencias vi muchas cosas, heridos graves, locos desquiciados, personas gritando, y mil cosas mas, pero jamas vi algo tan espantoso como ese gato.
Las historias de fantasmas de hospital son de las mas sabrosas, pasan muchas cosas ahi, donde el sufrimiento humano parece sobresalir, esta historia la he escuchado en algunas ocasiones, con pequeñas variantes.
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