Era una señora que vivia sola, tenia un perro, un enorme perro guardian, que guardaba su casa contra extraños, ladrando furiosamente cuando alguien se acercaba. Era un animal fiel y la mantenia a salvo. Pero empezaron a suceder cosas raras, durante la noche, el perro empezaba a ladrar, la señora se asomaba, preocupada de algun ladron nocturno, pero no veia nada, el mismo fenomeno empezo a sucederse diario, el perro ladraba y veia hacia un espacio vacio, como si ladrara a un ser invisible, despues de lo cual, se escondia, lleno de miedo.
La señora, intrigada, intento todo, prender luces, poner fogatas, aventar cosas, pero nada funcionaba, el perro seguia ladrando a algo que ella no podia ver, hasta que finalmente, una noche, se le ocurrio ponerse la chingüiña del perro, y espero hasta que llegara la hora en que todo sucedia, y asi fue, cuando el perro empezo a ladrar, ella salio, nadie sabe lo que vio, murio de un paro cardiaco, la mañana siguiente, los vecinos encontraron su cadaver, con una mueca de espantoso horror, protegido aun por su perro.
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