El Fantasma de Metro Azcapotzalco

En una de las salidas del Metro Azcapotzalco de la linea 6 de la Ciudad de Mexico, acontece un fenomeno muy extraño, en las ultimas corridas del tren, en la profunda noche, los pasajeros han experimentado un fenomeno supernatural en las escaleras de salida a la calle.

Usualmente los viajeros de esta hora salen rapidamente de la estacion, ya ansiosos de llegar a su casa, y preocupados por viajar de noche, cuando empiezan a subir las escaleras, sienten que alguien esta subiendo detras de ellos con mucha prisa, asi que los que van despacio, se hacen a un lado para dejar pasar al presuroso, pero no pasa nadie, asimismo, los que aceleran el paso para no estorbar, les pasa lo mismo, no ven a nadie, pero unos cuantos, de estos ultimos, que voltean a ver, ven a un hombre de traje obscuro, camisa blanca y corbata, que sube rapidamente la escalera, pero cuando llegan al nivel de la calle y vuelven a voltear, ya no hay nadie detras de ellos.

Este fenomeno sucede cuando el viajante va solo en las escaleras y despues de las once de la noche; y quienes lo han visto, ha sido solo por un segundo, lo mas curioso, es que no les inspira temor al verlo, pero al darse cuenta de que no hay nadie, una fantasmagorica sensacion les hace ponerse la piel chinita, como si un fuerte frio los recorriera.

Los Fantasmas conocidos como Apariciones son muy comunes en nuestro Folklor, su presencia fugaz es de sobra conocida, muchas veces solo se les ve por una fraccion de segundo, con el rabillo del ojo, y su prescencia siempre deja la sensacion de ¿realmente lo vi?, a mi en particular, me parece que es mejor subir con cuidado las escaleras a fijarse quien va detras de uno.

El fantasma del Tristar.

En Diciembre de 1972, un nuevo y moderno Lockheed Tristar 1011 se estrello en los Everglades de Florida, causando 101 muertos, el accidente fue tan rapido, que muchos ni siquiera se dieron cuenta de que estaba sucediendo, el avion perdio altura en una noche obscura y sin referencias visuales, estrellandose en el suelo.

El avion en si, sufrio pocos daños, el fuselaje quedo partido, pero muchas piezas quedaron completas, pudieron ser recuperadas, limpiadas y puestas de nuevo en servicio en otros aviones de la flota de su linea aerea.

Sutilmente, poco a poco, empezo a surgir un rumor, un secreto que solo se decia al oido y en cuchicheos; los tripulantes de esos aviones empezaron a experimentar algo que solo se podria describir como un horror... la tripulacion muerta en el accidente, aun seguia en este mundo.

Una noche tranquila en un vuelo domestico, una azafata que preparaba algo en la cocineta de un avion, vio claramente, parado junto a la puerta, al copiloto del Avion accidentado, que la miraba con una tristeza infinita. En otro viaje, los pilotos vieron como el asiento detras de ellos, era ocupado por el piloto muerto, que parecia estar checando los instrumentos. En otro mas, los pasajeros y las azafatas vieron pasar caminando por el pasillo a una de las azafatas muertas...

La compañia pronto se entero de esas historias e hizo todo lo posible por acallarlas, pero no lo logro, hubo un momento en que practicamente todas las tripulaciones de Tristar habian tenido alguna experiencia extraña, y de plano no pocos se negaban a volar en esos aparatos.

La unica solucion fue retirar las píezas recicladas, los aviones volvieron a la normalidad, pero ya nadie queria entrar en la bodega en que quedaron olvidados esos instrumentos y sus fantasmales propietarios.

Una de las platicas mas escalofriantes que se tiene en el mundo de los pilotos es la de ¿que pasa, si mueres tan rapido, que no te das cuenta de ello?, algo bastante comun en el mundo del piloto de combate; y que de una forma u otra ha permeado hasta la Aviacion civil; segun algunos si no te das cuenta de que has muerto, sigues en este mundo, penando. Por otro lado, las pertenencias de los muertos, en varias culturas, parecen estar malditas y atraer la desgracia sobre todos aquellos que pretenden usarlas; esta es la version moderna de una historia que tiene miles de años de antigüedad.

El pez dorado

Era un pequeña noria, que quizas llevara siglos ahi, en la antigua casa, en el antiguo pueblito, en el que aun resonaba un pasado milenario, los viejos muros de adobe, resquebrajados, mostraban trozos de viejas esculturas prehispanicas cuando una lluvia fuerte los lavaba, caritas teotihuacanas sonrientes se asomaban por la penumbra de los siglos.

Miles de vidas, de experiencias, de penas, habian labrado duramente un ambiente pesado, duro, como la pobreza de sus habitantes, de este tenebroso pueblo, de sus vetustas casas, que aun conservaban algo de un glorioso pasado, de que alguna vez hubo riqueza en el seco suelo infertil que la gente llamaba su hogar.

Una tarde, una solitaria niña vio como una serpiente dorada cruzaba el patio y se dirigia a la noria, sus brillantes colores flameaban con la luz roja del atardecer, de ese triste atardecer pueblerino, sucio y aburrido,  la serpiente volvio en cada atardecer, al mismo lugar, como si estuviera haciendo una manda rutinaria, pero jamas se le veia irse.

Una noche, la niña siguio a la serpiente...

Vio como se introducia en las claras aguas de la noria, era como un sol reptiliano en el ocaso, desapareciendo lentamente en el agua; para no volver a salir; esa noche la niña no pudo dormir, su sueño inquieto, en el se aparecia un enorme pez dorado, que le decia:

-Atrapame con tu chal sucio.

En la tarde siguiente, la serpiente aparecio nuevamente, oscilando en su camino hacia el agua, la niña tomo su chal y siguio a la serpiente, cuando vio que se metia al agua, se asomo y vio que se habia convertido en un hermoso y esplendoroso pescado, que estaba casi inmovil en la orilla, le arrojo su chal y lo cubrio totalmente, cuando lo saco, lo sintio inmensamente pesado, su manitas apenas y podian con el peso, al ponerlo en el piso, abrio el chal, pero no encontro el pescado, sino 20 monedas de oro.

Esta historia, sin los adornos, era muy popular en algunas regiones de Texoco, la he oido en diferentes versiones, ligeramente distintas, posiblemente sean los vagos ecos de alguna leyenda prehispanica o novohispana.

El fantasma atrevido

Tenia una compañera enfermera que vestia demasiado atrevidamente, escotes amplios y faldas cortas, no pocas veces habia tenido problemas con las monjitas jefas de enfermeras, particularmente cuando la veian agacharse, la falda se le subia hasta las pantoriilas y no pocas veces la habian regañado.

Una noche, estabamos ambas de guardia, ella  se habia quedado en las incubadoras, mientras yo estaba en cunas, dandole una revision a los bebes, oi como grito, sali rapido y me la encontre en el pasillo, toda agitada, ausustada y sin aliento.

La lleve a la estacion de enfermeras, a donde en cuanto recupero el aliento me dijo, que se habia agachado como era su costumbre, a acomodar las bases de una incubadora, cuando sintio que unas manos de hombre le habian tocado las piernas, muy enojada se levanto y se volteo para darle una bofetada al atrevido, pero no habia nadie, aparte de los bebes, no habia ningun otro adulto en la  habitacion, asi que salio corriendo, llena de miedo.

Esa habitacion antes habia sido una sala de enfermos, y no pocos habian muerto en ella, y de vez en vez, alguien reportaba haber visto en ella a un hombre mayor, que se les quedaba mirando fijamente a los pacientes, era por asi decirlo, el fantasma residente de esa habitacion, y evidentemente, un fantasma muy atrevido, con respecto a mi compañera, no volvio a usar una falda asi, en el hospital, por lo menos.