Habia sido una semana pesada, empece en San Juan del Rio, y recorri hasta San Luis Potosi, llegue un jueves en la mañana, deje mis cosas en un hotel del centro y me fui a trabajar, no regrese hasta ya entrada la noche, increiblemente cansado, fui directo a la cama y me quede profundamente dormido, en la madrugada senti una corriente fria, solo me meti dentro de las cobijas y segui dormido, al dia siguiente me levante temprano, me bañe y sali rapidamente a trabajar, el dia paso muy rapidamente, en la cena me habia quedado de ver con unos amigos en la ciudad, en un pequeño cafe cerca de la Catedral.
Estabamos platicando muy animadamente y llego el momento en que era necesario despedirse, me preguntaron donde me estaba quedando, les dije que en el Hotel X.
-Ah, en el que esta el fantasma.- Dijo uno de ellos.
-¿Cual fantasma?
- A poco no sabias que en ese hotel se aparece un fantasma. Es una vieja casa colonial, de dos plantas, a donde vivia un acaudalado hombre en la colonia, dueño de minas, rozaba los cincuentas y era fuerte como un toro, pero un dia, murio de repente,
-Su mujer estaba destrozada de dolor, sola, su unico hijo habia muerto y su familia estaba muy lejos, en España, apenas y salia de su casa, desconocia casi todo de sus negocios, y pago las consecuencias, cuando el abogado que llevaba los asuntos del marido, se dio cuenta de ello, se apodero de todo, ella busco ayuda, pero no encontro ninguna, en desesperacion fue a llorar a la tumba de su marido, cuando regreso a su casa se volvio loca, corria por todas partes, no podia dormir ni sentarse a comer, sus sirvientes no podian controlarla, poco despues fue encerrada en un manicomio donde murio pobre unos años despues.
El nuevo dueño se movio a su nuevas posesiones en cuanto fue socialmente posible, su dinero malhabido le quemaba el bolsillo, los lujos y la vanidad eran pomposamente exhibidos, una noche estaba sentado tranquilamente en una de las habitaciones, viendo la ciudad a traves de la ventana, el silencio de la noche se rompio repentinamente, una fria brisa de viento helado lo estremecio hasta el hueso, unos pasos se dirigieron hacia el, a la tenue luz de las velas, el muerto se le acerco, su rostro descarnado, permanecio ahi, acusador, justiciero, provocondole terror, hasta que desaparecio sutilmente.
Cada noche le sucedio lo mismo, sin importar en que habitacion estuviera, o que las puertas estuvieran cerradas con llave, finalmente el abogado, lleno de miedo, coloco sirvientes a su alrededor para que velaran su sueño, la brisa helada apago las velas y los quinques, y la figura, mas macabra volvio a aparecer, a la siguiente noche, ninguno de los sirvientes acepto quedarse con su amo, ni aun armados, el mismo ya no volvio a dormir otra noche ahi.
Desde entonces el fantasma se aparece algunas veces, caminando en su casa, pero los huespedes ya no ven la figura aterradora, sino simplemente un hombre vestido a la usanza de la colonia, caminando muy triste por las habitaciones, siempre precedido de un subito descenso de la temperatura; y desapareciendo a traves de las paredes que ahora separan lo que en otros tiempos debieron de ser estancias muy amplias.
-Asi que entonces, ese fue el frio que senti en la noche, el fantasma pasando, no hay que decir que esa noche no dormi muy bien, pero no senti nada extraño, aparte del frio normal del que la ciudad es tan famosa.
Esta historia la oi de un compañero de trabajo, Consultor de Recursos Humanos, pero por mas que intento, no logro recordar el nombre del Hotel, cuando he andado por San Luis he intentado averiguar cual hotel es, pero como es natural, ninguno admite tener tal huesped, aunque por las evasivas del personal de algunos, tengo mis sospechas de dos de ellos.
Autor: Sergio Antonio Tellez Morales
Autor: Sergio Antonio Tellez Morales
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