sábado, 14 de enero de 2012

Bolas de Fuego


Mis padres nos habian llevado a visitar a los abuelos al rancho, a un lejano lugar en la sierra de Hidalgo, salimos ya en la tarde, en una camioneta toda destartalada y nos agarro la noche en la carretera, esta era un viejo camino de terraceria, que recorria obscuras rancherias, era la decada de las setentas, aun no habia energia electrica en muchos lugares y la noche era mucho mas obscura.

En la parte de adelante iban mis padres y mi tio, en la de atras ibamos todos mis hermanos y yo, una lona cubria la caja de redilas, malamente evitaba que nos diera el viento y el frio, yo iba recargada sobre las tablas de madera,  que me recordaban un poco los huacales del mercado, ibamos jugando, solo eramos niños que nos haciamos travesuras para pasar el tiempo, el larguisimo tiempo que se te hace al viajar cuando eres niña.

La camioneta se detuvo un momento, aprovechamos para bajarnos, estirar las piernas y buscar arbolitos, (despues de todo la naturaleza urgia), mis padres estaban parados en el borde del camino, viendo el hermoso paisaje de mi estado natal, fui con ellos y tome la mano de mi mama, la noche era muy clara, un cielo estrellado como nunca habia visto me llenaba de emocion, como aun lo hace ahora, no se,  posiblemente si no me hubiese casado en la preparatoria, hubiese sido astronoma.

De repente los rostros de mis padres hicieron un gesto extraño, pasaron de la admiracion al susto, miraban fijamente hacia dos montañas cercanas, entre ellas se veian varias bolas de fuego, como estrellas, pero mas brillantes y que se movian de forma erratica, nos llamaron a todos y nos subieron a la camioneta, arrancaron tan pronto como se pudo, a mis dos hermanos menores los subieron en la cabina y mi tio se subio con nosotros en la caja, senti como mi papa aceleraba tanto como podia en ese terrible camino, rebotabamos unos contra otros y saltabamos de aqui para alla en la caja, intentabamos sujetarnos como podiamos, pero la fuerza con que se movia el vehiculo era demasiada para poder detenernos con nuestras pequeñas manos..

Habra transcurrido no mas de media hora cuando sorpresivamente una bola de fuego entro en la caja, se metio por donde la lona estaba abierta, reboto adentro por unos segundos, todos gritabamos y llorabamos, mi tio intento golpearla con el palo de una escoba, pero no pudo darle, con los gritos, mi padre se detuvo, en ese momento la bola volvio a salir por la abertura, cuando papa llego atras, ya se le veia alejandose por el cielo negro.

Los adultos amarraron bien la lona y volvimos a partir, en la madrugada llegamos con mis abuelos, todos asustados y hambrientos, por mas que preguntabamos, nadie nos quizo decir nada, solo dormimos unas horas, a la mañana siguiente desayunamos rapidamente y mis padres decidieron que regresaramos inmediatamante, asi que volvimos a recorrer ese camino, pero esta vez de dia, y sin incidentes. de ese entonces en adelante, ya solo iban mis padres cuando visitaban a los abuelos o bien traian a la abuela para que estuviese con nostros unos dias, pero nunca mas volvieron a llevarnos.

Ya con el tiempo, me fui enterando que las bolas de fuego eran brujas, que se llevan a los niños, fue por eso el sobresalto.

Esta narracion me la conto una ex-esposa, y es una de tantas que he escuchado sobre este fenomeno, segun una de mis nanas, las brujas adoptan la forma de bolas de fuego, pero con una peculiaridad, si se ven lejos, en realidad estan cerca, y viceversa, segun ella, la forma de enfrentarlas, era con la mangana y el machete, se hace una cruz en el aire, entonces se entierra el machete enfrente de uno y  la bruja cae en ese lugar, cuando la bruja esta a nuestros pies, se le dispara con la pistola, (la bala debe de estar bendecida y con una cruz en la punta), 

Lo curioso es que no solo he oido las historias de las bolas de fuego en Mexico, hace algunos años estaba en una isla del Atlantico sur, y para pasar la noche platicabamos historias de fantasmas, unos pilotos de Africa del Oeste, nos empezaron a contar la historia de un ser que se llama Obayifo, una criatura sobrenatural que viaja en forma de bola de fuego y que succiona la sangre de los niños, tal y como la historia de las brujas en Mexico, lo que me hace sospechar que es posible que sea una transculturalizacion traida por los esclavos negros en la colonia, sea como sea, yo nunca he visto ninguna.

Autor:  Sergio Antonio Tellez Morales

domingo, 11 de diciembre de 2011

El Huesped Fantasma

Habia sido una semana pesada, empece en San Juan del Rio, y recorri hasta San Luis Potosi, llegue un jueves en la mañana, deje mis cosas en un hotel del centro y me fui a trabajar, no regrese hasta ya entrada la noche, increiblemente cansado, fui directo a la cama y me quede profundamente dormido, en la madrugada senti una corriente fria, solo me meti dentro de las cobijas y segui dormido, al dia siguiente me levante temprano, me bañe y sali rapidamente a trabajar, el dia paso muy rapidamente, en la cena me habia quedado de ver con unos amigos en la ciudad, en un pequeño cafe cerca de la Catedral.

Estabamos platicando muy animadamente y llego el momento en que era necesario despedirse, me preguntaron donde me estaba quedando, les dije que en el Hotel X.

-Ah, en el que esta el fantasma.- Dijo uno de ellos.

-¿Cual fantasma?

- A poco no sabias que en ese hotel se aparece un fantasma. Es una vieja casa colonial, de dos plantas, a donde vivia un acaudalado hombre en la colonia, dueño de minas, rozaba los cincuentas y era fuerte como un toro, pero un dia, murio de repente,

-Su mujer estaba destrozada de dolor, sola, su unico hijo habia muerto y su familia estaba muy lejos, en España, apenas y salia de su casa, desconocia casi todo de sus negocios, y pago las consecuencias, cuando el abogado que llevaba los asuntos del marido, se dio cuenta de ello, se apodero de todo, ella busco ayuda, pero no encontro ninguna,  en desesperacion fue a llorar a la tumba de su marido, cuando regreso a su casa se volvio loca, corria por todas partes, no podia dormir ni sentarse a comer, sus sirvientes no podian controlarla, poco despues fue encerrada en un manicomio donde murio pobre unos años despues.

El nuevo dueño se movio a su nuevas posesiones en cuanto fue socialmente posible, su dinero malhabido le quemaba el bolsillo, los lujos y la vanidad eran pomposamente exhibidos, una noche estaba sentado tranquilamente en una de las habitaciones, viendo la ciudad a traves de la ventana, el silencio de la noche se rompio repentinamente, una fria brisa de viento helado lo estremecio hasta el hueso, unos pasos se dirigieron hacia el, a la tenue luz de las velas, el muerto se le acerco, su rostro descarnado, permanecio ahi, acusador, justiciero, provocondole terror, hasta que desaparecio sutilmente.

Cada noche le sucedio lo mismo, sin importar en que habitacion estuviera, o que las puertas estuvieran cerradas con llave, finalmente el abogado, lleno de miedo, coloco sirvientes a su alrededor para que velaran su sueño, la brisa helada apago las velas y los quinques, y la figura, mas macabra volvio a aparecer, a la siguiente noche, ninguno de los sirvientes acepto quedarse con su amo, ni aun armados, el mismo ya no volvio a dormir otra noche ahi.

Desde entonces el fantasma se aparece algunas veces, caminando en su casa, pero los huespedes ya no ven la figura aterradora, sino simplemente un hombre vestido a la usanza de la colonia, caminando muy triste por las habitaciones, siempre precedido de un subito descenso de la temperatura; y desapareciendo a traves de las paredes que ahora separan lo que en otros tiempos debieron de ser estancias muy amplias.

-Asi que entonces, ese fue el frio que senti en la noche, el fantasma pasando, no hay que decir que esa noche no dormi muy bien, pero no senti nada extraño, aparte del frio normal del que la ciudad es tan famosa.

Esta historia la oi de un compañero de trabajo, Consultor de Recursos Humanos, pero por mas que intento, no logro recordar el nombre del Hotel, cuando he andado por San Luis he intentado averiguar cual hotel es, pero como es natural, ninguno admite tener tal huesped, aunque por las evasivas del personal de algunos, tengo mis sospechas de dos de ellos.

Autor:  Sergio Antonio Tellez Morales

miércoles, 12 de octubre de 2011

Crucifijo de Piedra

Mi nuevo paciente estaba muy mal, su estado era critico, habia tenido que ir a cuidarlo a su casa, ubicada muy al sur de la ciudad de Mexico, ya era de noche cuando llegamos a su casa, la recamara estaba en el primer piso, al final de un pasillo largo y ensombrecido.

En el centro del pasillo se elevaba un pequeño crucifijo de piedra, muy parecido a los que se encuentran en los cementerios, como remate de una tumba, cuando pasamos junto a el, senti una gran opresion en mi alma, no hice caso, mi paciente requeria toda mi atencion.

Despues de dejarlo ya tranquilo en su cama, el resto de la familia se retiro a descansar, solo su esposa se quedo junto a el en la cama, acerce una silla a la cabecera y me quede en silencio vigilandolo; la casa estaba en silencio.

Pero en cuanto llego la medianoche, empezo a oirse un fuerte ruido en el pasillo, como de viento huracanado, las ventanas y puertas se azotaban, me levante y fui a asegurarlas, cuando abri la puerta de la recamara, senti el viento, pero no era un viento normal, era un viento inusualmente frio, pero no provenia del exterior, las ventanas estaban cerradas, todo parecia provenir de la cruz, las cortinas se movian como si fuese un norte, pero el viento se sentia ligero en la cara, era inaudita la diferencia entre el sonido y la fuerza.

Regrese a mi asiento, se seguia oyendo el sonido misterioso, era un ruido, opresivo, fuerte, inexplicable, paso un buen rato, y al final ceso, y entonces se encendio una pequeña luz, como la que produce una lamparita, justo en la cabecera de mi enfermito, busque por todas partes, pero no se veia de donde salia la luz, todo estaba apagado y las cortinas estaban cerradas, la lucecita se movia, lentamente parecia recorrer toda la cabecera, hasta que desaparecio.

En la mañana siguiente llegaron las sirvientas, dormian en una casita en el jardin, cuando les platique lo que habia visto, me dijeron que esa era la razon por la cual nunca entraban en la casa, y que todo pasaba alrededor del crucifijo, pero parecia que los señores jamas se daban cuenta de nada, fui por casi una semana, pero al final decidi dejar ese trabajo, esa cruz era insoportable.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Quemando a la Bruja

Mi hermana habia estado muy enferma, pero nadie sabia que tenia, la habiamos llevado con varios doctores y en lo unico en que estaban de acuerdo, era en la cuenta, unos decian que era una cosa, otros que era otra, pero mi hermana cada dia estaba peor, finalmente decidimos llevarla con una Curandera en Calpulalpan, cuya fama se extendia por toda la region.

Su enfermedad era muy rara, podia estar bien por muchos dias, pero el dia que su marido salia a lugares lejanos, ella enfermaba, pero siempre de sintomas diferentes, unas veces le salian extraños moretones, en otras sangraba sin control, todos decian que la ex-esposa de su marido era la culpable, muchos pensaban que era bruja.

Un dia que su marido iba a salir, decidimos llevarla a Calpulalpan, la subimos con mucho cuidado al auto de mi hermano y la llevamos a la casa de la curandera, ahi ocurrio algo, que nos llenaria de terror.

La curandera le paso un huevo, y luego unas hierbas con algun tipo de locion, tenian un fuerte olor a algo dulzon, que dejo impregnado en todo el cuerpo, cuando termino, mi hermana ya no se podia sostener en pie y cayo al piso, pero la curandera no le hizo caso, lanzo las hierbas a un brasero que tenia encendido con carbones, del humo se empezo a formar la vaga figura de una mujer, con un cuchillo en la mano, se abalanzo sobre la curandera, pero esta ya estaba preparada, tenia una antorcha en la mano y la arrojo al humo, que se prendio con una gran intensidad, en ese momento se oyo el grito de dolor de una mujer y la figura se consumio.

La curandera nos dijo que era la persona que le estaba haciendo mal a mi hermana, llenos de espanto regresamos esa tarde a la casa, cuando llegamos vi a mi cuñado preparando su maleta rapidamente, le preguntamos que estaba haciendo, su respuesta nos dejo mudos:

-Voy a Mexico, a ver a mi ex-esposa, mi hija acaba de morir, se quemo en su cocina.

-Asi que era ella, pense, y efectivamente, despues de eso mi hermana ya no estuvo nunca mas enferma, aunque la antigua familia de su esposo nunca la perdono.

Historias de brujeria a distancia eran comunes en el campo mexicano, he oido de muchas de ellas, aunque por lo que me contaban mis nanas, para que la brujeria surta efecto, deben de darle algo de comer, oler o impregnar en la piel a la victima. Por otro lado, cuando era joven, llegue a ir a comer gorditas con cafe en Buenavista, Veracruz, donde habia una curandera, y algunos de sus efectos visuales serian la envidia de muchos magos y credores de efectos de Hollywood, circulos de fuego, palomas o insectos negros se escapaban de los enfermos en las limpias. No creo que esas curaciones sean mas que efectivas formas de ayudar psicologicamente al enfermo a recuperarse, pero eran espectaculares y si sigue existiendo el lugar, recomiendo ampliamente la comida, la salsa era sabrosisima y el cafe acompañando las gorditas era riquismo.

Autor:  Sergio Antonio Tellez Morales